Víctimas del blanqueo de capitales

6 de diciembre de 2021 – Entre las víctimas del blanqueo de capitales se pueden encontrar, efectivamente, a los ciudadanos de un país, aunque también se puede ser víctima de este crimen de un modo personal.

Desde un punto de vista criminológico, un tema muy importante a abordar ante cualquier delito tipificado es el área victimológica del mismo. No es diferente, pues, en el caso del delito de blanqueo de activos. Cuando se reflexiona sobre las víctimas del lavado de dinero, se suele pensar en que las mismas no son particulares y/o individuales; sino que lo es la economía estatal y, por ende, la de los ciudadanos de dicho Estado. Pero ¿y si no es del todo cierto?

Entre las víctimas del blanqueo de capitales se pueden encontrar, efectivamente, a los ciudadanos de un país, especialmente si en estos hay un alto índice de corrupción de funcionarios públicos (1). No obstante, también se puede ser víctima de este crimen de un modo personal, recibiendo el nombre identificativo de “mulas de dinero”.

El sobrenombre “mulas de dinero” deriva de las conocidas mulas del narcotráfico. El blanqueo de capitales se tipificó con el objetivo de evitar que los narcotraficantes introduzcan sus ganancias ilícitas en el mercado legal. En este sentido, que se haya reutilizado el nombre de las víctimas del narcotráfico en las del blanqueo remarca el origen del blanqueo en el narcotráfico.

Reclutamiento de mulas de dinero

Los reclutadores de mulas emplean diferentes formas para conseguir que una persona le ayude a blanquear dinero negro. En esta línea, una persona llega a ser víctima del blanqueo de capitales pasando por ser víctima de otras estafas, fraudes o engaños que le han llevado a colaborar en el proceso de blanqueamiento de activos.

Una de las principales formas de reclutamiento es a través de la atracción por una oferta de empleo. Los perpetradores del delito de blanqueo ofrecen un empleo que consiste en la transferencia de fondos y/o en el procesamiento de pagos. En estas ofertas, se remarca, además, que se necesitan ciudadanos con la nacionalidad correspondiente ya que ellos “al ser extranjeros” no pueden realizarlo por sí mismos. Una posible alerta ante este tipo de ofertas de trabajo es que contengan algunos o varios errores gramaticales; sin embargo, en ocasiones son textos con muy buena redacción y composición.

Si una persona se interesa por el puesto de trabajo, el blanqueador (y estafador) terminará por contratarle alegando que es el candidato idóneo. A continuación, solicitará el número de cuenta bancaria personal de dicha persona con la finalidad de trasladar cheques sin fondos a través de ella. A cambio, como forma de pago, la víctima se queda con un determinado porcentaje. Ahora bien, en estas circunstancias, los bancos de las víctimas del blanqueo les pueden llegar a pedir responsabilidades con respecto a los cheques sin fondos depositados.

Otra forma de reclutamiento de mulas de dinero es mediante el fraude de reenvío, que también conlleva la oferta de un trabajo. El trabajo, que usualmente es desde casa, consiste en reenviar mercancía robada hacia el extranjero. En este caso, el blanqueo se realiza cuando el blanqueador paga a la víctima con un cheque falso por el servicio realizado y por los costos que le ha supuesto el envío de la mercancía. Para la víctima el daño económico es múltiple: no obtiene su comisión por el servicio realizado, carga con los gastos de envío de la mercancía y, a veces, con los costes de la compra de esta.

Las mulas de dinero tienen la misma utilidad para los blanqueadores de dinero que las de narcotráfico para los narcotraficantes. Son personas que trasladan de una cuenta bancaria a otra el dinero ilegal generado por el transgresor dificultando, así, su rastreo por parte de las autoridades.

Esquemas en los que participan las mulas de dinero

Fuera del ámbito de las ofertas de trabajo en plataformas online de empleo, la Europol también resalta el uso de las redes sociales, los anuncios emergentes en línea y las aplicaciones de mensajería instantánea (2) como medios para conseguir mulas de dinero.

Otros esquemas en los que se pueden ver envueltas las víctimas del delito de blanqueo de capitales (3) son las estafas románticas, la estafa del CEO (4), el fraude de lotería, el fraude de impostores del gobierno, el fraude de soporte técnico, el fraude de seguro de desempleo, los ataques de compromiso de correo electrónico comercial (BEC – Business Email Compromise) y las cartas de compromiso de pago.

Asimismo, también cabe señalar la forma de adaptación del blanqueo de capitales a las circunstancias derivadas por la pandemia de la COVID-19 (5). En este caso, las organizaciones criminales intervienen en la “salvación” de pequeñas empresas que, debido a las restricciones por el virus, se encuentran en una situación económica de riesgo; normalmente, dichas empresas presentan un historial fiscal impoluto.

Y, finalmente, es necesario destacar a las “cibermulas” en cuanto a su relación con las criptomonedas. El uso de criptomonedas por parte de los criminales se destaca por hacer más difícil el rastreo del dinero transferido; por tanto, para este delito cuyo fin último es borrar la ilicitud de sus orígenes, las características que presenta este tipo de dinero son idóneas.

European Money Mule Action (EMMA)

La campaña EMMA tiene como finalidad concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de ser precavidos ante cualquier alarma que se pueda detectar en cuanto a facilitar el blanqueo de capitales. Si bien hay personas que son mulas de dinero de forma consciente y reciben su correspondiente pago por ello, en la mayoría de los casos no es así. Las personas que tienen más riesgo de convertirse en víctimas del blanqueo de capitales son los ancianos y personas que se hacen vulnerables al estar desinformadas.

Los blanqueadores de dinero suelen buscar a sus “ayudantes” (víctimas) en un perfil de varón entre los 18 y 34 años, desempleado, estudiante y/o con problemas económicos; y en un extranjero recién llegado al país.

Por lo tanto, para evitar ser utilizado como una mula de dinero, los ciudadanos han de prestar atención a sus operaciones financieras, tener precaución con los “premios” o “trabajos” que se consiguen, ser cuidadosos con las relaciones a distancia y ser cautos con los mails y links recibidos. A nivel de una empresa, se ha de doblar la seguridad en los procedimientos y transacciones económicas, conocer a los socios y proveedores, y concienciar e informar a los empleados de las nuevas formas de delinquir que van apareciendo.

Conclusión

Se puede observar que el riesgo de ser una víctima del blanqueo de capitales es para todos. En este sentido, para evitar la proliferación del delito en cuestión, la prevención y reacción debe ser múltiple y a multinivel.

Es decir, la responsabilidad ha de ir desde la policial y judicial hasta la ciudadana pasando por la empresarial (tanto de empresas grandes como de pequeñas) y por la de aquellas plataformas o aplicaciones que se están utilizando ya o tienen una predisposición a utilizarse para reclutar mulas de dinero. Es necesario hacerlo de esta manera pues, así, disminuiría al menos el “efecto llamada” que se produce cuando una persona que participa en el procedimiento del lavado de dinero de un transgresor anterior, incluye o utiliza a su vez a otra para explicar ese dinero extra conseguido por el servicio.

Naomi Fernanda Vílchez Loayza, criminóloga y colaboradora de Sec2Crime en el área de Delincuencia Económica

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