21 de septiembre de 2021 – El ministro comparece para justificar las decisiones de su departamento ante la investigación abierta por la Fiscalía alemana a pocos días de las elecciones.
El ministro de Finanzas alemán y candidato a canciller del partido socialdemócrata (SPD), Olaf Scholz, compareció este lunes ante la Comisión de Finanzas del Bundestag para defenderse de las acusaciones contra la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), un organismo que depende de su departamento y que está siendo investigado por la Fiscalía alemana ante la sospecha de que no actuó de manera correcta para impedir una transferencia millonaria sospechosa a un país africano. La investigación, a solo unos días de las elecciones del domingo en las que el socialdemócrata lidera las encuestas, ha despertado suspicacias en el seno del partido, que sospecha que podrían responder a una campaña alentada desde la CDU de la canciller Angela Merkel para erosionar la imagen de Scholz.
La Fiscalía de Osnabrück realizó registros en los Ministerios de Finanzas y Justicia el pasado 9 de septiembre y días después se pidió la comparecencia de Scholz en el Parlamento alemán. Los diputados esperaban que la declaración del ministro se realizara por videoconferencia, por su apretada agenda en la recta final de la campaña electoral, pero Scholz compareció en persona ante la treintena de miembros que conforman la comisión. En la sesión especial, celebrada a instancias del partido Liberal (FDP), Los Verdes y la izquierda de Die Linke, Scholz rechazó las acusaciones contra la unidad de lucha contra el blanqueo de capitales y señaló que el volumen de informes en la UIF se había triplicado desde su creación y que esperaba que “se duplicara de nuevo en muy poco tiempo”. “Por ello, es importante que se amplíe la estructura informática [de la unidad] y que tengamos una estructura de personal suficientemente buena”, señaló.
La investigación de la Fiscalía de Osnabrück, dirigida por Bernard Südbeck, un activo militante de la CDU, despertó las sospechas del SPD, a causa de la repentina solicitud hecha por el fiscal para poder llevar a cabo el registro de los dos ministerios, que fue aprobada el pasado 25 de agosto por Phillip Brauch. La posibilidad de que el Ministerio de Finanzas podía estar encubriendo las malas prácticas de la Unidad de Inteligencia Financiera, un organismo creado por el exministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, fueron utilizadas por el candidato de la CDU, Armin Laschet, para acusar a su contrincante de “negligencia” en su trabajo como ministro y sugerir, asimismo, que Scholz podría estar encubriendo la mala gestión de la UIF.
El ministro dijo que había un perfeccionamiento constante del procedimiento para analizar todas las denuncias que llegan para impedir que las actividades delictivas pasen desapercibidas. “Cuando asumí como ministro en 2018 todas estas tareas estaban todavía por hacer”, dijo. Scholz detalló que, bajo su dirección, la Unidad había pasado de 150 a 500 empleados, ahora disponía de una moderna estructura informática y el número de informes va en aumento. Asimismo, aseguró que se están mejorando los criterios de transmisión de los informes sobre blanqueo de capitales a las autoridades.
El Ministerio que dirige Scholz ya fue objeto de críticas el año pasado por descuidar su vigilancia en la quiebra de la sociedad Wirecard, el mayor escándalo financiero desde la guerra en Alemania. Esta empresa de pagos a través de internet reconoció en junio de 2020 que 1.900 millones registrados en sus cuentas simplemente no existían, lo que obligó al ministro a responder a preguntas incisivas de los diputados durante una comisión especial de investigación.