26 de agosto de 2021 – Tres de los cuatro hijos de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro son acusados por el régimen Daniel Ortega de presunto lavado de dinero.
La Fiscalía de Nicaragua acusó por presunto lavado de dinero al periodista Carlos Fernando Chamorro y a su hermano, el detenido exdiputado Pedro Joaquín Chamorro, mientras amplió los cargos contra Cristiana Chamorro, hermana de ambos y ex aspirante a la presidencia que está bajo arresto domiciliar desde el 2 de junio.
En un comunicado, el Ministerio Público informó el martes que prosigue la investigación contra la desaparecida Fundación Violeta Barrios de Chamorro, una ONG fundada por la exmandataria (1990-1997) al concluir su mandato presidencial y que cerró operaciones en febrero pasado. Tres de sus cuatro hijos son los acusados por la dictadura sandinista.
El informe señaló que a Cristiana Chamorro se le acusa actualmente también por “apropiación y retención indebida, y gestión abusiva“, mismos cargos imputados a su hermano Pedro Joaquín, encarcelado el pasado 26 de junio como parte de una ola de arrestos de opositores en el país.
Mientras tanto, a Carlos Fernando Chamorro se le acusa por supuesto lavado de dinero, bienes y activos, apropiación y retención indebida y gestión abusiva, precisó el comunicado.
Carlos Fernando Chamorro, es periodista y director de tres medios de comunicación cuyas instalaciones fueron allanadas dos veces por la policía, se encuentra exiliado en Costa Rica desde el mes pasado.
El Ministerio Público anunció además que un juez local dictó prisión preventiva para dos exempleados administrativos de la Fundación, detenidos desde el pasado 27 de mayo, y que ordenó la captura de otros cinco extrabajadores de la Fundación Chamorro, tres de ellos imputados como supuestos “cooperadores necesarios” para el delito de lavado de dinero.
Pedro Joaquín, Cristiana y Carlos Fernando Chamorro Barrios son periodistas e hijos de la expresidenta Violeta Barrios, viuda del periodista Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, un crimen atribuido a la dictadura somocista en 1978.
Violeta Chamorro gobernó Nicaragua tras derrotar en las urnas a la primera dictadura sandinista (1979-1990) y a su candidato el presidente Daniel Ortega, quien retornó al poder en 2007, se reeligió en 2011 y 2016, y aspira a un cuarto mandato consecutivo junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Las elecciones del 7 de noviembre se celebrarán en medio de una crisis política que se inició con una revuelta social en abril de 2018, donde 328 personas fueron asesinadas durante la represión del régimen sandinista y más de 2.000 resultaron heridas a manos de policías y paramilitares, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La crisis se agudizó con el arresto de 33 opositores en los últimos tres meses entre líderes políticos, exguerrilleros, estudiantes, empresarios y periodistas. Siete de los encarcelados aspiraban a competir contra Ortega en los comicios.
Ortega mantiene a más de 140 “presos políticos” en el país.