14 de junio de 2021- Bhajan Anthony Deo Rampersaud, de 45 años, pasó de ser un respetado empresario en Barranquilla, rodeado de lujos y excentricidades, a pasar sus días en una celda, a la espera de que se decida su situación judicial por narcotráfico.
Deo Rampersaud, conocido como el ‘Jeque de la Cocaína’, fue capturado hace unas semanas por la Policía Antinarcóticos, sindicado de ser la cabeza de una organización transnacional dedicada al tráfico de droga en Curazao.
La operación fue coordinada con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, DEA, que lo investiga por ser uno de los presuntos enlaces de Dairo Antonio Úsuga David, ‘Otoniel’, jefe del ‘clan del Golfo’, la red de narcotraficantes más grandes del país.
‘El Jeque de la Cocaína’ sería el encargado de lavar los activos, millones de dólares producto de la actividad ilícita para ‘Otoniel’. Su fachada al parecer era la compra y venta de oro.
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El hombre era reconocido en Barranquilla por realizar suntuosas fiestas al estilo árabe, las personas asistían vestidas de acuerdo a esta cultura. Este hecho lo dejó en el radar de las autoridades, además de sus excesivos lujos.
De gustos refinados, ‘El Jeque de la Cocaína’ frecuentaba exclusivos restaurantes, clubes en compañía de un nutrido grupo de escoltas, lo que hizo que fuera considerado como un ‘narco puro’.
De acuerdo con la Policía Antinarcóticos, ‘El Jeque de la Cocaína’ es solicitado con circular roja de Interpol – desde diciembre del año 2019 – por la autoridades de Curazao.
Allí le llevan un proceso por blanqueo de capitales y tráfico de drogas a escala internacional, por el tráfico de cocaína en lanchas rápidas y semi sumergibles a países como Holanda, España y Estados Unidos.
El hombre, que habla inglés, papiamento y neerlandés, fue capturado en una lujosa casa ubicada en el barrio Villa Campestre de Barranquilla y fue traslado a Bogotá a la espera de que se dedica su situación.
Señalan los investigadores de la Policía Antinarcóticos que trabajan por identificar las propiedades del ‘Jeque de la Cocaína’ y las que podrían estar a nombre de terceros para dar pasó al proceso de extinción de dominio.