La UE incluye a Putin y Lavrov en la lista de sanciones y congela sus activos

25 de febrero de 2022 – Los ministros de Exteriores tienen que ratificar la decisión, que no les impediría entrar en territorio comunitario, para no poner aún más obstáculos a las negociaciones diplomáticas.

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea van a formalizar hoy viernes el segundo paquete de sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania. Y entre las medidas, una que no había sido consensuada anoche, tras la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno: congelar los activos de Vladimir Putin y su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov.

Fuentes comunitarias y diplomáticas lo han adelantado este mediodía y el ministro austriaco, Alexander Schallenberg, y el alto representante Josep Borrell, lo han confirmado a su llegada al encuentro, explicando que la idea es congelar las posibles cuentas que ambos tengan en entidades comunitarias, pero no impedir su entrada en territorio comunitario, como se ha aplicado a cientos de ciudadanos del país desde 2015 por su participación o responsabilidad en la anexión de territorios ucranianos.

La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, había señalado de madrugada que los líderes habían mostrado unidad sobre la idea, pero había ciertas reservas sobre el momento más adecuado para aplicarla. «La decisión se va a tomar por parte del Consejo de Asuntos Exteriores en unos minutos», ha dicho en español al llegar. «Es un acto legal que tendrá lugar tras una larga discusión. Los líderes hablaron de ello, no había consenso claro y me encargaron que buscara una solución. Hemos trabajado duro esta noche y espero que podamos lograr un acuerdo, y si no hay sorpresas, y nadie se opone, si hay unanimidad ciertamente lo aprobaremos. Personalmente estoy muy a favor, pero lo que importa no es lo que piense yo, sino el Consejo. Si nadie se opone, Putin y Lavrov estarán en la lista».

La medida es simbólica, pues la fortuna de Putin no está en bancos de la UE, pero de un simbolismo muy fuerte. Hasta ahora los 27 no habían querido apuntar a los dos rostros principales, pero sí al ministro de Defensa, al jefe de gabinete del presidente, diferentes oligarcas o al responsable del grupo de mercenarios Wagner. La idea era reservarse munición según iban agravándose los hechos, pero la invasión, que ha llevado los combates a Kiev, ha sido considerada suficiente para dar el paso.

DIPLOMACIA

El no impedir el acceso de Putin y Lavrov a la UE tiene una finalidad muy clara, como explicó el jueves el primer ministro holandés, Mark Rutte: no dificultar todavía más las negociaciones diplomáticas. «Es difícil hablar cuando tu interlocutor no puede reunirse contigo», explicaban anoche fuentes comunitarias. De esta manera se quiere mandar dos mensajes. Por un lado, que ya nadie está fuera del alcance de las medidas, aunque no vayan a tener mucho efecto. No tenía mucho sentido que se castigara a 351 diputados por votar a favor del reconocimiento de Lugansk y Donetsk pero no a sus dos principales responsables. Y, por otro, que no se cierra la puerta para buscar el fin de las operaciones militares por la vía diplomática.

Los líderes de los 27 discutieron el jueves en la capital comunitaria el segundo paquete, pero también el tercero, según Charles Michel, presidente del Consejo Europeo. Las ideas estaban claras en general, pero algunos países, los más tibios, siguen apostando por la gradualidad. Y el ir sacándolas poco a poco, no todas de golpe. De ahí que se ponga en la diana las importaciones rusas, impidiendo la llegada de componentes clave tanto para refinar petróleo como para el sector aeronáutico. Pero no en las exportaciones, pues la dependencia de la UE del carbón, el gas y el petróleo ruso es gigantesca. O también las dudas sobre dejar a los bancos rusos fuera del Swift, el mecanismo (con sede en Bélgica) que conforman 11.000 entidades financieras de todo el globo y que sirve para comunicar rápidamente las operaciones y transacciones.

Echar a Rusia del Swift se ha convertido en una especie de fetiche, algo que han pedido primeros ministros y analistas, pero que no convence en Alemania. El canciller Olaf Scholz fue el más reacio en la cumbre de líderes, llegando a volver a casa sin hablar con los medios de comunicación al saber que el tema era ya la noticia, o el escándalo, del día en su país. «Cortarles el acceso supondría que la gente corriente no podría enviar dinero a sus familiares en Rusia», se ha justificado la ministra de Exteriores germana, Annalena Baerbock. Berlín cree que la medida tendría consecuencias también para los europeos y que no hay planes de contingencia preparados, por lo que es mala idea en este momento.

No estar en Swift haría sin duda más difíciles y lentas las comunicaciones, y obligaría a buscar alternativas. Hace unos años el sistema dejó fuera a los bancos iraníes, como parte de las sanciones por su programa nuclear. Pero muchos expertos aseguran que la congelación de activo so prohibir ciertas operaciones de ‘clearing’ a las entidades rusas, como ha hecho EEUU, es muchísimo más devastador para el sistema financiero.

El proceso de toma de decisiones en la UE establece que si bien son los jefes de Estado y de Gobierno lo que toman la decisión política y marcan las pautas, son los ministros de Exteriores, a propuesta del alto representante, los que deben formalizar las sanciones. Anoche quedó más o menos perfilada la batería pero los técnicos de la Comisión y el Consejo, los expertos comerciales y los servicios jurídicos, tenían que dar un pulido al documento para convertirlo en un texto legal sólido. Después los embajadores de los 27 lo analizan y los ministros concluyen. Tras su visto bueno las medidas deben publicarse en el Boletín de la UE (su BOE) para entrar en vigor, algo que se espera ocurra a lo largo de la tarde o noche de este viernes.

Por su parte, el Consejo de Europa ha «suspendido» hoy la participación de diplomáticos y delegados rusos en las principales instancias de la organización paneuropea.

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