Europa pone la mira en profesionales que puedan ayudar en el blanqueo de capitales con Bitcoin

6 de mayo de 2022 – La Unión Europea (UE) sigue argumentando que bitcoin (BTC) y las criptomonedas son un riesgo por la supuesta facilidad que brindan para el lavado de dinero, pero ahora agregó a un actor que debe ser vigilado. El organismo contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo del Consejo de Europa, MONEYVAL, no solo propone regulaciones más rigurosas hacía bitcoin, sino también sobre las profesiones especializadas que hacen el papel de «guardianes».

El regulador pide mirar de cerca a los profesionales de diferentes áreas como abogados, contadores y otros proveedores de servicios que a menudo ayudan a los lavadores de dinero, incluyendo en ello a los que operan el sector de las criptomonedas, según un comunicado publicado este 4 de mayo.

Asimismo, volvieron a indicar que «los activos virtuales y el creciente uso de las criptomonedas se están convirtiendo en un desafío importante para combatir el lavado de dinero».

Para el regulador, esto sucede en el sector de los criptoactivos porque son productos financieros que «están disponibles a través de Internet desde cualquier lugar en el mundo», mientras que los bancos e instituciones tienen control sobre los flujos de dinero.

El organismo también señala que sus estados miembros continúan demostrando un nivel moderado de efectividad en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo y que están por debajo del umbral satisfactorio en la supervisión de los estándares establecidos por el GAFI.

Reguladores europeos y el FMI en sintonía

La postura de MONEYVAL sobre las criptomonedas es la misma expresada por Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), a inicios de este año.

Según Lagarde, bitcoin es una amenaza cuya regulación debe atenderse a una escala global, pues de lo contrario podría servir como válvula de escape, tal como informó CriptoNoticias.

La titular del organismo financiero asegura que hay investigaciones criminales, y seguramente continuarán, que demuestran «claramente» el uso de bitcoin para fines ilícitos.

Posiblemente se refiere a reportes del Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que también dirigió Lagarde entre 2011 y 2019, en el que aseguran que el uso de criptomonedas está significativa y positivamente asociado con una mayor percepción de corrupción y controles de capital más intensivos.

Inflación empuja a los europeos a invertir en bitcoin

A pesar de las advertencias de Europa sobre bitcoin, la inflación que golpea actualmente al viejo continente hace que los habitantes acudan a métodos de inversión, como bitcoin, para hacer frente a su impacto.

A finales de abril pasado, Europa ha alcanzó un máximo histórico por sexto mes consecutivo de inflación general interanual llegando a 7,5%.

Esta situación se da, en parte, impulsada por la guerra entre Rusia y Ucrania y el impacto del suministro de energía. Gran parte del continente depende del gas ruso y las sanciones contra ese país obligan a los países europeos a acudir a otros mercados que resultan más costosos.

Bitcoin no es la predilecta de los lavadores de dinero

Aunque diferentes sectores de la regulación han atacado a bitcoin por su uso en el lavado de dinero, la realidad es un tanto diferente.

La firma de análisis de blockchains, Chainalysis, en un informe presentado a principios de este año y reportado por CriptoNoticias, explicó que tanto el dinero fíat como las altcoins (criptomonedas alternativas) son mucho más usados que bitcoin para lavar fondos.

Esto lo expuso la Sociedad de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT, por sus siglas en inglés) en un reporte de 2020, donde indicaron que los criptoactivos juegan un papel muy pequeño en el blanqueo de capitales y reafirma que el dinero en efectivo sigue siendo el método más utilizado para tales fines.

Tampoco se puede negar que se han cometido hechos delictivos usando bitcoin o alguna criptomoneda, como sucedió recientemente en España.

Leer artículo original: