26 de septiembre de 2021 – Las identidades falsas y las dificultades para seguir la investigación en el extranjero provocan una falta de pruebas.
El fiscal superior de Navarra, José Antonio Sánchez, hizo un repaso a la memoria del año pasado. De todos los delitos, se centró en uno poco habitual en este tipo de actos: las estafas por internet. Lo hizo por dos motivos, por el importante aumento de las denuncias y por el incremento de las sentencias absolutorias .
Sánchez explicó que la subida en el número de denuncias es algo “lógico” si se tiene en cuenta la generalización del uso de internet para comprar y vender productos, operaciones bancarias de todo tipo… Sin embargo, la justicia se está encontrando con “problemas” para dar respuesta a estos delitos. “Se va observando un paulatino aumento de las sentencias absolutorias o incluso la imposibilidad de acusar ante la falta de pruebas suficientes que permitan formular una imputación formal”, explicó.
En muchos casos, prosiguió el fiscal superior, el único dato con el que cuentan para iniciar una investigación es el de teórico titular de la cuenta en la que se ingresa el dinero del estafado. “Pero, últimamente, ni eso, porque abren esas cuentas con identidades de personas a las que han sustraído su DNI o han obtenido sus datos por cualquier otro medio, y sacan el dinero con esas identidades falsas”, subrayó. A esto hay que unirle que muchas de estas estafas se cometen desde el extranjero, por lo que las posibilidades de imputar al autor son “escasas”, de ahí la preocupación de la Fiscalía.
Además, también se están encontrando con dificultad para “repatriar” el dinero estafado cuando se ha podido recuperar en una cuenta de un país extranjero. Incluso si se encuentra dentro de la Unión Europea. “La justicia de esos país abren sus propias causas por la tenencia de ese dinero, por blanqueo de capitales o causa similar, y se quedan con el dinero”, detalló Sánchez. El año pasado, por primera vez en Navarra, las estafas on line (1.583) superaron a los hurtos (1.258).