José Faustino Portela afirma que decidió denunciar al ver que existían “irregularidades” que podían llevar al colegio “al descalabro económico y orgánico”. “No había otra (opción) que denunciar”, dijo, señalando que ahora la institución está “bajo la tutela” de los administradores judiciales. “Estamos a la espera de las instrucciones que nos den”, avanzó.