Así movía el dinero la red del caso José Luis Moreno

6 de septiembre de 2021 – La policía montó un falso control de carretera como hizo en el caso Gürtel para hacerse con el dinero sin desvelar la investigación secreta. Las mulas cobraban un 3,5% del dinero que transportaban desde Londres, Ámsterdam o París. El dinero se canalizaba en un despacho financiero de Madrid, desde donde era desviado a cuentas de terceros.

Eran casi las diez de la mañana cuando los agentes de la Guardia Civil de Tráfico dieron el alto a un vehículo en lo que parecía un control rutinario. El Opel Astra había sido alquilado en Perpignan (Francia) y dentro, conducía Montse Pedreny, una ciudadana de Barcelona a la que la Policía Nacional controlaba desde la noche anterior, con la sospecha de que escondía en el coche una gran cantidad de dinero en efectivo. Era verdad. En concreto, la mujer llevaba 1,2 millones de euros ocultos en el maletero del coche, en paquetes perfectamente envasados.

Los agentes fingieron que la localización del dinero era solo fruto del azar. De la mala suerte de que a la mujer barcelonesa la parase la Guardia Civil en un control rutinario de camino a Madrid. No era la primera vez que usaban esa treta. La Policía Nacional la utilizó por ejemplo para bloquear una importante cantidad de dinero que los acusados en el caso Gürtel trataron de mover antes de ser detenidos en 2009. En aquella ocasión, los agentes fingieron también un control rutinario para decomisar el dinero y esperaron a ver cómo el empresario Francisco Correa y los suyos trataban de justificar la procedencia mientras tenían los teléfonos pinchados.

En el caso de la operación Titella, que tiene al productor José Luis Moreno como uno de los principales investigados, sucedió algo similar. La Policía paró el coche, requisó los fondos y aguardó mientras algunos de los investigados tramaban un plan para aparentar que el dinero procedía de una empresa con voluntad de mover fondos. En realidad, los agentes sabían ya que el dinero llegaba presuntamente desde fuera de España por medio de mulas, conductores que cobraban un 5% de todo el dinero que eran capaces de transportar y que, según las escuchas debía moverse “empaquetado al vacío” y con dos “reglas de oro: una es no ir de noche, y la otra es no ir por carreteras generales”

Recogidas en Ámsterdam, Milán y Londres

Cuando el coche fue detenido, hacía meses que seguían el rastro del dinero. El 18 de diciembre de 2020, los equipos de escucha interceptan una llamada entre un abogado llamado Javier Villalba y un ciudadano extranjero, donde el investigado le propone un negocio: ir a recoger dinero en efectivo a cambio de un 5% de lo transportado. De ese dinero, 3,5% sería para el conductor y 1,5 para Villalba por hacer de conseguidor en el negocio. “Serían uno o dos viajes al mes […] Las recogidas son en Ámsterdam, Milán y Londres. Hay que bajarlo a Madrid”.

“El desconocido dice que a él le interesa pero que quiere saber más de dónde viene el dinero y qué riesgos hay, Villalba le dice que el dinero le tiene que dar igual de dónde viene, que ya se lo puede imaginar”, reflejan los informes policiales sobre el caso. “Le insiste que el dinero es en efectivo, que viene contado, empaquetado, envasado al vacío, se lo dan y él lo mete donde quiera en su coche y se lo trae”.

El financiero investigado explica a su contacto que “como mucho” podría tener un problema de blanqueo de capitales si la Policía le para con los billetes. El mayor riesgo para ellos es “perder el dinero y que se vaya a hacer puñetas”. “El desconocido pregunta que si alguien irá a por él, Villalba le dice que no, que irán a por él si se lo queda, si se lo cogen no”, reflejan los informes policiales sobre el caso. “Acaban de llamar de Londres y hay que recoger un millón”.

Dos días después, este mismo financiero comenta con sus colaboradores que una mujer a la que apodan “La Señora”, está todavía “por ahí arriba esperando a que le hagan la entrega”. Los agentes identificaron a la presunta mula como Montse Pedreny, la mujer que fue localizada después con el coche cargado de efectivo camino de Madrid.

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